La auditoría del Tribunal Vasco de Cuentas (Ejercicio 2010) ha detectado graves deficiencias en la asignación de las subveciones por parte del Ayuntamiento.
En dicho informe (que se puede consultar en la web del ayto) se cita un panorama caótico en la tramitación: Asociaciones que no presentan ingresos y gastos, falta de facturas o incluso de la memoria en la justificación, remanentes que pasan al ejercicio del año siguiente,…
Con respecto al Ayto. Se dice que “ Las ayudas para actividades culturales y deportivas se regulan por una ordenanza aprobada y publicada en 1996, sin que se formalicen las preceptivas convocatorias anuales. La ordenanza establece criterios genéricos para el reparto de las ayudas, cuya ponderación tampoco se detalla en el expediente”
“La normativa exige dar publicidad en el tablón de anuncios a las resoluciones de concesión de subvenciones, cuando las ayudas individuales son mayores a 3.000 euros(art. 18 LGS), requisito no cumplimentado por el Ayuntamiento”.
Y le recuerda que “Deben establecerse los plazos de justificación, y las subvenciones no destinadas a la finalidad prevista deben ser objeto de reintegro.”
Todo el mundo lo sabe , el Tribunal de Cuentas lo expone y el propio Ayuntamiento lo reconoce :el reparto de subvenciones a las asociaciones de Lezama es una verdaera chapuza. Pero en nuestra opinión esta “chapuza” es deliberada . Es decir, se chapucea al margen de cualquier ley o normativa para encubrir algo mucho más grave : la utilización de recursos públicos para fomentar la corrupción y el clientelismo .
Es la particular formula con la que desde hace años en Lezama la alcaldía y su equipo intenta “hacer clientes” . De dar y quitar, no dependiendo de criterios objetivos de QUÉ y CÓMO se hace , sino de la opinión subjetiva que la alcaldesa tenga de QUIÉN lo pide. Una vergënza que se repite año tras año con total impunidad hasta la fecha.
Tenemos noticias de que ya está en marcha un recurso legal contra estos procedimientos propios de los caciques en sus haciendas . Esperemos que llegue a buen término , de modo que se acaben de una vez estas prácticas y sus responsables puedan ser sancionados si procede.
En todo caso , como ya hemos dicho en años anteriores, TODAS LAS ASOCIACIONES , tanto las que nos vemos privadas de cualquier ayuda como las que no , y que somos perfectamente conocedoras de estos procedimientos, tenemos también la responsabilidad de trabajar para erradicarlos.