HAGAMOS UN NUEVO PLAN URBANÍSTICO JUSTO Y CONSENSUADO
El Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco acaba de declarar nulo de pleno de derecho el PGOU que redactó y aprobó el Ayuntamiento en 2015 con el sólo apoyo de los seis concejales del PNV de los 11 que componen el pleno municipal.
Si la noticia por sí sóla ya es impactante, lo es mucho más si tenemos en cuenta que este PGOU sustituía a las Normas Urbanísticas que, contando con el mismo respaldo, fueron también anuladas en 2009 por el mismo tribunal en primera instancia y por el Tribunal Supremo en 2011.
En 2018 precisamente cumplimos 30años sin Plan Urbanístico legal en Lezama. Este dato debiera llamar a la reflexión a las personas y el partido que han gestionado el municipio desde el Ayuntamiento durante ese tiempo. En efecto, los planes y proyectos que se han impulsado siempre han estado bajo la sospecha de buscar más la satisfacción de ambiciones concretas que de procurar el interés general, basta con recordar la polémica en torno a la urbanización de Txupetxa y la actuación de la máxima autoridad municipal al respecto, al que ésta sentencia por cierto también hace mención.
Planes urbanísticos que, como los dos últimos anulados, planteaban desarrollos urbanísticos tanto industrial como residencialmente totalmente injustificados desde los datos reales y que dilapidaban buena parte del patrimonio natural del municipio. En definitiva Planes con un contenido muy discutible pero que sus promotores nunca han estado dispuestos a discutir, llegando a realizar repetidas irregularidades en sus tramitaciones , lo que a la postre les ha conducido a esta doble anulación.
En la actual anulación que nos ocupa el TSJPV se ha basado en las irregularidades cometidas en el Plan de Participación, así como el trámite especial que debe seguir toda recalificación que afecte a suelos de altor valor agrológico o a suelos que potencialmente han albergado actividades contaminantes , o respecto a la inexistencia en el trámite de la preceptiva solicitud en torno a las telecomunicaciones. Referencias todas ellas de legalidad que han seguido sin respetar a pesar de que en esta ocasión encargaron la redacción a la todopoderosa ingeniería IDOM , en nuestra opinión con la intención de imponer respeto ante la opinión pública y también los jueces. A pesar del dineral que habrá supuesto para las arcas municipales , éstas también deberán asumir las costas judiciales tal y como recoge la sentencia.
Celebramos esta sentencia pero reconocemos que es lamentable que nuestro pueblo siga sin un Plan urbanístico que ordene su desarrollo. El gobierno municipal sólo tiene dos opciones. Una sería seguir en su cerrazón recurriendo este fallo al Supremo lo que conllevaría perder unos años más , dilapidar más dinero público para , seguramente , volver a perder puesto que es difícil que el Tribunal supremo contradiga al Tribunal Superior de la CAV. Y dos, la otra sería la opción que se debería haber trabajado hace ya más de una década: abrir un espacio de diálogo y negociación tanto a nivel del Ayuntamiento como extendido a vecinos , vecinas, asociaciones , empresas , colectivos , etc para CONSENSUAR UN PLAN URBANÍSTICO .
Sería la forma más ejemplar de salir de esta situación. Estamos seguros que ese el camino más justo, más democrático, más corto y también menos costoso. Lezama Bizirik , como ha hecho siempre, no va a regatear esfuerzos por colaborar en esa dirección.
Lezaman, 2018ko otsailaren 27